El Silencio
Dicen que nunca podremos entender lo que significa el silencio hasta que no viajemos al polo norte en un día claro y sin viento.
Estamos acostumbrados a un nivel de contaminación acústica tan alto que a veces pienso que no somos capaces de percibir ni de sentir ni una pequeña parte de la información que nos llega.
Para mi una buena conversación tiene que partir del principio del silencio (presencia), es decir, ser capaces de percibir lo que nuestro interlocutor quiere transmitir creando ese espacio donde no nos haga falta chillar para entendernos y eliminar el máximo de interferencias para empezar a compartir. Por eso creo que es básico en el baile en pareja la sincronización a través del latido musical (beat) para establecer aquella base de silencio que nos permitirá (1) empezar la conversación con un tono de voz adecuado a lo que queremos decir y, (2) escuchar de forma clara aquello que nos quieren transmitir.
A veces percibimos el silencio com si fuera el vacío, en vez de percibirlo como el principio de estado de presencia que nos ha de permitir sincronizarnos con el entorno, la persona con quién estamos o, incluso, con nosotros mismos de una forma sencilla y armónica. Las artes marciales, el yoga, la meditación.... todas son disciplinas que, entre otras cosas, requieren de un estado de presencia, de equilibrio, de un silencio...
El baile en pareja para mi no es diferente, pero cuando partimos del mantenimiento de los dos roles, leader (aquel/la que lleva la conversación ) y follower (aquel/la que sigue la conversación) ya partimos, en mi opinión, de un punto de vista sesgado del silencio. Es decir, aquel que lleva la conversación crea una base de salida que requiere a la otra persona haber de estar atenta a aquello que nos dicen y hablar más fuerte en caso de querer intervenir en la conversación para decir una cosa diferente a aquello que el leader espera.
Esto nos lleva a las siguientes preguntas:
- Somos los leaders capaces de escuchar al mismo nivel aquello que las followers nos quieren decir?
- Estamos tan abiertos a los cambios como creemos o, sencillamente pensamos que lo estamos?
- Sentimos que cuando introducen cambios nos hacen back leading?
- Las followers habéis tenido nunca la sensación que tenéis que chillar para ser escuchadas?
- Habéis renunciado a decir lo qué pensáis o sentís simplemente porqué creéis que no es apropiado o no tenéis derecho a ello?
- No sabéis cómo introducir los cambios sin romper el flow de la conversación?
Podría ser que nos hubiéramos acostumbrado a hablar tan alto que ya no nos demos cuenta que nos chillamos los unos a los otros? O que cuando alguien nos habla con un tono más bajo creyéramos que no habla suficientemente claro? Evidentemente todo es cuestión de la percepción personal y de nuestras propias capacidades, pero imaginemos por un momento que hay un mundo de sensaciones por descubrir y que tenemos las herramientas para descubrirlo, y que una de ellas se llama silencio. Qué pasaría si no viéramos el silencio como el vacío, sinó com el espacio donde empezar una buena conversación? Valdría la pena probarlo, no?